Cuando nos cuesta reconectar con Dios.

Una de las cosas que mas me ha costado despues de salir de la organizacion, ha sido sentirme cerca de Dios nuevamente. Encontre este articulo en un blog que sigo que tiene practicos consejos de como empezar con esa reconeccion. Dar el primer paso siempre es dificil y aveces necesitamos un empujoncito. Al final del articulo, agrege el link al blog por si alguien quiere chequearlo :).

Cuando nos Cuesta Reconectar con Dios​


Creo que alguna vez hemos pasado momentos en nuestras vidas donde sentimos que nos cuesta reconectar con Dios. Por una razón u otra dejamos de pasar tiempo con El y como que se interrumpe la conexión que teníamos. Se siente un vacío que sabemos que solo Él puede llenar, y aun así no sabemos cómo acercarnos… Lo sé porque lo he sentido y hoy quiero hablarte sobre cómo puedes sobreponerte a esos momentos.

Por qué nos cuesta reconectar con Dios


Cuando nos cuesta reconectar con Dios, es algo en nosotras que no nos permite hacerlo; no es Dios. El siempre está ahí, aun cuando no lo sentimos. Cuando sentimos que nos cuesta acercarnos a Dios, es una alerta para detenernos y mirar en nuestro corazón:
  • ¿Por qué me estoy sintiendo así?
  • ¿Hay algo que me avergüenza y no quiero enfrentar?
  • ¿Hice algo que sé que entristece a Dios?
  • ¿Estoy molesta por algo que pasó en mi vida?
  • ¿Hay algo o alguien que está ocupando el lugar de Dios en mi vida?
  • ¿Hay resentimiento o falta de perdón en mi corazón?
Cuando nos detenemos a examinar lo que hay en nuestro corazón, podemos tener pistas de porqué nos cuesta reconectar con Dios. La palabra nos dice que Dios se acerca a nosotras en la medida que nos acercamos a Él. Él quiere estar cerca de nosotras, pero tenemos que darle permiso de entrar en nuestro corazón.

Cómo reconectar

Oración y Confesión

El primer paso es hablar con Dios, aun cuando no se sienta natural. Empezar a hablar con Él, sabiendo que El escucha y que su deseo no es reprochar sino sanar. No hay nada en nosotras que El no conozca, pero el hecho de sincerarnos con El abre una puerta a la sanación de nuestro corazón. Cuando confesamos, Dios es justo en perdonar y limpiar nuestro pecado (1 Juan 1:9).

Adoración

La adoracion es muy efectiva en acercarnos a Dios. Escucha canciones de alabanza y abre tu corazón. Han sido mucho los momentos en que escuchar una alabanza y unirme en adoración me he ayudado a sacar emociones, lágrimas, sentimientos, para así reconectar con Dios. Otras veces me ha ayudado a ponerle palabras a lo que siento y así abrir una puerta para hablarle a Dios sobre mi situación, y en hacerlo, puedo sentirme cerca de Dios.

Leer la Palabra

A veces puede parecer inútil sentarnos a leer la Biblia, cuando nos sentimos desconectadas. Cuidado con la mentira de: “para leer así, mejor no leo nada”. Y al otro día decir lo mismo, hasta que pasan semanas sin leer la Biblia. Otra vez: lo sé porque me ha pasado. Ahora he aprendido a perseverar. Aunque hay días en que he leído la Biblia así como un poco desconectada, pero la he leído y sacado mis notas. Y al otro día igual, hasta que caigo en ritmo otra vez. Más que leerla por ponerle un “check” a mi lista, lo he hecho para no perder el hábito de leer la Palabra y decirle a mi alma: “aunque no lo sientas, vamos a buscar de Dios”.
A veces es necesario hablarle a nuestra alma y guiarla.
¡Y luego llegará el momento en que sea nuestra alma sea la que nos lleve a pasar tiempo con Dios!
Está bien reconocer que hay algo que “no encaja”, pero en lugar de darnos a los sentimientos, es momento de hablarle a nuestra alma y escoger a Dios por encima de como nos sentimos. Tal vez leas la Biblia un día y sientas que no tuvo ningún efecto, pero puede que esa porción que leíste sea tu salvavidas al próximo día. O tal vez, aun cuando te sientas desconectada, al ir a la Palabra, Dios te hablará a través de ella y te dará lo que necesitas.

Más allá de la “desconexión”

Tal vez te preguntes: “Si, Aixa, pero si estoy desconectada, ¿cómo sé lo que voy a leer?” Bueno, te tengo tres sugerencias que me han funcionado:
  1. Si sigues un plan de lectura, lo cual recomiendo, no tendrás que pesar en qué leer porque ya lo tienes programado. Y muchas veces Dios usará esa lectura para hablar a tu vida de una manera u otra. Y si no, como te dije anteriormente, sigue leyendo hasta que caigas en ritmo. Háblale a tu alma y ríndete a Dios, no tus sentimientos.
  2. Usa una concordancia para buscar versos por tema. Esto es excelente cuando has identificado algo con lo que tienes que tratar y quieres buscar dirección bíblica. Por ejemplo, si sientes que hay resentimiento en ti, busca en tu concordancia bíblica “resentimiento”, y lee los versos listados. Si tu Biblia no tiene una concordancia, ve a biblegateway.com y busca ahí. Es un sitio web gratis con multitud de versiones bíblicas en diferentes idiomas.
  3. Usa un devocional. Me gusta tener devocionales porque son lecturas cortas que te ayudan a digerir la Palabra. Cuando me siento “desconectada” o quiero un “nugget” (un pedacito) de una lectura bíblica, acudo a un devocional. Me gusta porque, no sólo me da una porción bíblica, sino una perspectiva diferente que a veces por mí misma no hubiera podido ver.